martes, 24 de julio de 2007

El Eros Electrònico


EL EROS ELECTRÒNICO
RESEÑA

“A lo largo del 99 por ciento de su existencia, el ser huma­no ha vivido una prolongada etapa de cazador, de la que em­pezó a salir hace menos de diez mil años, para entrar en la del pastoreo y la agricultura del Neolítico. En aquella pro­longadísima fase de existencia de nuestra especie, el hombre vivió muy precariamente, enfrentado a bestias temibles y pa­deciendo una inseguridad angustiosa. La profunda huella emocional generada en aquel dilatado periodo ha pervivido filogenéticamente hasta el actual ciudadano de la era post in­dustrial, convirtiéndole en presa fácil de angustias y zozobras psíquicas. Así, los niños pequeños tienen miedo a la oscuri­dad, aun sin haber padecido ninguna experiencia punitiva asociada a ella, como herencia filogenética de la inseguridad y desprotección del hombre primitivo en la noche y en un entorno de alto riesgo”.

La sociedad actual desarrolla cada vez màs la capacidad de supervivencia, los enigmas a los que dìa a dìa se encuentran son esmerados por la habilidad de derrotar a la muerte, es por eso que en un postulado actual, el hombre nunca dejarà de existir hasta los ùltimos tiempos, y una vez mas se lucharà con la perdida momentànea de la victoria y tratara de conseguirla a traves de diferentes medios.

“Pero el hombre moderno se distingue físicamente de su antepasado en algunos rasgos importantes. El hombre mo­derno es el de más baja estatura y con el cerebro más pequeño en toda la historia de su especie Esta disminución de tamaño es el resultado de mecanismos evolutivos que han favoreci­do los cuerpos más pequeños, en una estructura social que se basa más en la organización y en la eficiencia que en el es­fuerzo físico para conseguir la dieta que necesita un gran ce­rebro”.


Para esto la capacidad del ser de interactuar a cualquier manera, son todas las formas de crear, destruir y volver a crear, es por esto que el hombre siempre esta en constante capacidad de evolución.

En el primer capìtulo los antecedentes empiezan a dar forma a una estructura completamente especial, en el èmbito tecnologico del hombre, en donde la capacidad de generar ideas poco a poco empieza a crecer màs pero solamente se le puede dar ese don a pequeñas personas especificas que crean a su similitud, dando menos a ideas la gènero humano.


“Las modernas tecnologías de comunicación e informa­ción están modificando nuestras vidas, afectándolas en el plano físico (en su biosedentarismo, por ejemplo), en el in­telectual y en el emocional. Sus efectos físicos e intelectuales nos son mucho mejor conocidos que sus efectos emociona­les y por eso les dedicaremos especial atención a lo largo de estas páginas, que querrían presentar preferentemente al ac­tual horno infuimaticus a la luz de las enseñanzas de la antropo­logía. Pero antes es menester aclarar algunas cuestiones bási­cas acerca del marco histórico y los objetivos de su evolución cultural”.

La tecnología que a lo poco eran simples iluciones del futurismo hoy en día se han transformado en una era cada vez mas espectacular, ahora en la realidad no se sabe si estamos viviendo el futurismo en toda su esencia o si en dado caso la imaginación poco a poco se empieza a agotar, ya que todo lo que alguna vez pensamos no existiría se esta empezando a hacer realidad, y a estado afectando a lo largo del tiempo con el ente humano.

“Una de las muchas aproximaciones posibles al conjunto de fenómenos asociados a las nuevas tecnologías de comuni­cación es la derivada de la perspectiva etológica, consideran­do al hombre como animal cultural (animal simbólico, le llamó Cassirer), como producto sinérgico de la interacción entre biología y cultura, entre naturaleza y artificio. Y así salta pron­to a la vista que tal vez la razón más determinante del proceso evolutivo de la hominización radicó en su decidida tendencia neofilica, tendencia hacia la exploración y la novedad opuesta al conservadurismo neofóbico de tantas especies animales”.


El hombre en su capacidadad evolutiva, fue capaz de engendrar una naturaleza autentica, con fines totalmente evolutivos, sin darse cuenta que la transcurso del tiempo poco a poco se iba desarrollando el animal simbòlico, que para Cassier, era totalmente natural adherido a la tendencia neofilitica, es decir el hombre comparte con los restantes primates su inquietud y curiosidad exploratoria, pero el homínido que nos precedió en la evolución superó a sus congéneres en pa­sión neofílica y su abandono de la protección arborícola en la selva y su consecutivo adentramiento en la sabana, plagada de peligros y que posiblemente contribuyó a favorecer su es­tación vertical para escrutar el espacio horizontal, corrobora tal superioridad.

“Los telespectadores incondicionales lo son, sobre todo, por la pobreza de su vida de relación social, su bajo nivel cul­tural o la limitación de sus recursos económicos. Para ellos, la televisión es el recurso más fácil y barato, pero también el que más pronto se abandona cuando surge una alternativa más estimulante, como la llamada de un amigo para salir a pasear. De modo que el televisor pasa a ocupar el bottom-line de sus preferencias, aunque sus circunstancias personales lo convierten en la más usual, pero también en la más vulnera­ble a su fidelidad. La tel~adicción constituye una patología”

Los diferentes medios con los que cuenta la sociedad actual, dan lugar a una ingenua capacidad de pensar que poco a poco empieza a consumir a la gran mayorìa de televidentes incapaces de disernir en el contenido que efectua la sociedad minoritaria, pero con mayor arranque de manipulaciòn obsesiva, obteniendo claramente los intereses que èsta desea.

En el libro tambièn se habla de un sinùmero de antecedentes que dieron pauta a lo que ahora llamamos la era teconolgica, pero no solo, eso varios de los dramaturgos èpicos ya empezaban a hilar a la nueva era, con una capacidad abstracta de sintetisar la inteligencia del hombre.
Los ayeres que la tecnoligia plasama en este capìtulo son solo un pedazo de la roca firme que poco a poco se empieza a desarrolla en la gran esfera tecnològìca

“La aparición de la imprenta de tipos móviles de Gutenberg fue también recibida con hostilidad en algunos sectores, con argumentos no muy distintos a los esgrimidos cinco siglos después contra la televisión, a saber, que la lectu­ra individual aislaría y segregaría a los ciudadanos de su co­munidad y que este apartamiento podría ser peligroso para ellos y para su cohesión social. En realidad, estos temores no se equivocaban, pues tal vez la consecuencia más famosa y evidente de la lectura aislada fue la libre interpretación de los textos bíblicos, que se plasmó en el traumático cisma pro­testante, el más grave quebranto que ha padecido el cristia­nismo en su larga historia”.


“El televisor doméstico es un aparato que se interpone de modo interesado y nada inocente- entre la mirada humana y la sociedad. Y le es enteramente aplicable el diagnóstico que hace años formuló André Bazin sobre el cine, a saber, que con su intermediación el hombre sustituye con la mirada su prosaico mundo cotidiano por un mundo que se acomoda a sus deseos. Convertido en una especie de altar laico y pagano que ocupa un lugar privilegiado en la vivienda, el televisor se ha constituido en una ventana o escaparate permanente­mente abierto en el interior del hogar, para disfrute del miro­nismo vicioso de sus moradores. Ante su lisuario encandila­do surge el recuerdo de James Stewart, el protagonista de La ventana indiscreta (Rear Window, 1954) que fisgoneaba com­pulsivamente la vida privada de sus vecinos con su teleobjeti­vo, hasta el punto de descuidar su relación con su agraciada novia (Grace Kelly). La hipertrofia de su mirada inquisitiva le había sorbido hasta tal punto sus intereses personales, que le había producido un desinterés por su vínculo sexual con el mundo real, en una obvia alegoría masturbatoria”.

La comunicaciòn hoy en dìa ha contribuido para que miles y miles de personas caminen de acuerdo a lo que el raiting aanliza, es decir la manera en como la manipulacion de los medios de comunicación enfrìa, un claro ejemplo lo podemos observar en la televisiò que como Andrè Bazin lo señala no es mas que un aparto domèstico que interpone la vida humana y la sociedad, pero no solo se queda en una relidad virtual que por si sola no se describe como el osmosis de la primicia intelectual, sino es la claridad de una realidad pictoresca, completamente dibujada no por los lados opuestos de lo que es la televisión sino por la manera de informaciòn deglutida por la esfera pùblica y consumida claramente por la ignorancia inverbe de los circutos utopicos de la sociedad.

“Una función central de la televisión comercial ha sido la de reducir a los ciudadanos a la condición de consumidores, has­ta el punto de que ha podido afirmarse que la función primor­dial de la televisión comercial ha sido la de difundir publici­dad rellenada de programas de entretenimiento. El erotismo desempeña una función central en este hedonismo consumis­ta, como ha señalado la profesora de Publicidad Guadalupe Aguado (de la Universidad Antonio de Nebrija), al explicar que el erotismo en la publicidad se utiliza con "la intención de propiciar una publicidad persuasiva y sugestiva, donde el men­saje publicitario cumpla una función de reclamo. Persuasiva por cuanto con ello se busca provocar atención, interés, deseo y acción. Sugestiva por ser el instrumento más habitualmente utilizado en la publicidad subliminal".

Y claramente regresamos a la realidad comunicativa de la tecnologìa, que aparentemente es normal pero, con las diferentes estrategias que el libro marca, logrà desarrollar y acertar a la meta propuesta por un principio, el consumismo mediocre, pero que pasa si la culpa no es de nosotros sino de una actividad intelecutal que envuelve al sistema en un solo el hecho, el hecho de la television activa, con los medios de comunicación pasivos.

“El ejemplo de los reality shows, cuya emoción pasional au­tentificada ha desbancado en parte para las audiencias la tradi­cional emoción pasional fingida de las telenovelas da­das a veces como "pornografia femenina", permite obviar cualquier comentario acerca de la prioridad sensacionalista. La crueldad selectiva del zapping anima las políticas de pro­gramación sensacionalista y trata de evitar las caídas de la tensión emocional. El sensacionalismo también ha afectado a la programación erótica, aunque la pornografia dura (hard­core) suele reservarse todavía, en casi todas partes, para los ca­nales codificados o de cable. Y desde que en 1992, debido a una iniciativa macabra de Tele-Montecarlo, se inició la polé­mica sobre la transmisión de ejecuciones de pena capital, al­gunos canales están tanteando con escaramuzas con los reglamentos y con la tolerancia social las nuevas cotas de permisividad que se pueden autorizar progresivamente para subir el techo de sus audiencias. Aunque han invocado la coartada de que durante siglos las ejecuciones se han llevado a cabo en público, su estrategia de tanteo se basa en realidad en la certeza de que las imágenes prohibidas, a largo plazo, acaban por ser autorizadas. Así, a la pornografia del sexo su­cederá la pornografia de la muerte”

El contenido astuto, por la asborcion de lo fisico trae consigo la actividad sexual de un sentido adverso a la normatividad de los valores, pero no dejan aparentar nada al sunbconciente totalmente relativo a las cadenas que el hombre corrompe, es decir, es tan genial como la inteligencia del hombre logra consumir la inteligencia del otro hombre y llega a ser totalmente destructiva, pero claro en un camino totalmente logico y coherente, que para los ojos del mundo es totalemente correcto, y esto no se por el solo hecho de creerlo sino, por la capacidad misma de la evolucion del hombre.

En si y para conclusiòn el hombre crea y destruye y en el libro podemos observar la creaciòn tan genial de los medios de comunicación pero la destruccion de los contenidos, la manos pueden crear cosas perferctas pero la negligencia desvanecen las ganas de embatir la realidad virtual, que claro van de la mano con la perfecciòn tecnologica y los intereses internos.





HOREISHO